viernes, 5 de agosto de 2011

¿ cómo era tecum u mam ?

Héroe Nacional de Guatemala

¿ Quién fue TKUM U MAM ?

    En febrero de 1524, los españoles y sus auxiliares mexicanos entraron el valle de Quetzaltenango. En el lugar llamado El Pinar, Pedro de Alvarado se vio enfrentado por un gran ejercito k'iche' encabezado por Tecum Umam. 


       Allí tuvo lugar el legendario duelo entre los dos capitanes, en el cual pereció el capitán k'i-che'. Por el amplio simbolismo mítico alrededor del enfrentamiento y por la falta de información en las cartas de Alvarado, los historiadores contemporáneos han puesto en duda la historicidad del personaje de Tecum Umam. Sin embargo, en sus análisis apenas toman en cuenta las ricas fuentes de los documentos indígenas.


    En particular, un texto k'iche' llamado Título K'oyoi, escrito por un testigo de la batalla, contiene un pasaje muy detallado del enfrentamiento. Aquí vamos examinar este documento y a partir de ello decidir si el héroe nacional Tecum 
Umam era un guerrero ficticio, o más bien un personaje de carne y hueso.



La Carta de Alvarado


     Empezamos con la carta de Alvarado dirigida a su superior Hernán Cortés.  Es el documento más contemporáneo al acontecimiento que tenemos. Fue escrito unas nueve semanas después del enfrentamiento conel capitán K’iche’ (11/4/1524). El domingo 20 de febrero de 1524,1el ejercito español con sus tropas auxiliares sale del pueblo de Xetulul o San Martín Zapotitlán y empieza a subir por el estrecho paso hacia Quetzaltenango, territorio k’iche’, todavía hoy una de los rutas más importantes de la costa pacífica haciael altiplano, en estos días conocida como Palajunoj. Escribe Alvarado: y comencé a subir un puerto que tiene seis leguas de largo, y en la mitad del camino asenté real aquella noche, y el puerto era tan agro, que apenas podíamos subir los caballos. (Alvarado 2000: 20). Una situación ideal para una emboscada. Y así ocurre, sigue la carta:

     Salieron obra de tres o cuatro mil hombres de guerra sobre una barranca, y dieron en la degente de los amigos y retrajéronla abajo, y luego lo ganamos; y estando arriba recogiendo lagente para rehacerme, vi más de treinta mil hombres que venían a nosotros, y plugo a Dios queallí hallamos unos llanos, y aunque los caballos iban cansados y fatigados del puerto, los esperamos hasta tanto que llegaron a echarnos flechas y rompimos en ellos; y como nunca habíanvisto caballos, cobraron mucho temor, y hicimos un alcance muy bueno, y los derramamos, y murieron muchos de ellos (Alvarado 2000: 20).


     Los españoles logran resistir la primera ola de ataques del ejército k’iche’. Durante una baja en las escaramuzas toman agua en unas fuentes cercanas. De repente aparece un ejército aun más grande. 

     La táctica de la caballería española era atraer a los mayas a campo abierto: y yo me puse en huida con ciertos de caballo, por sacarlos al campo y salieron con nosotros hasta llegar a las colas de los caballos, y después que me rehice con los de caballo di vuelta sobre ellos, y aquí se hizo un alcance y castigo muy grande: en ésta murió uno de los cuatro señores de esta ciudad de Utatlán, que venía por capitán general de toda la tierra, y yo me retraje a las fuentes, y allí asenté real aquella noche, harto fatigados, y españoles heridos, y caballos (Alvarado 2000: 20).
Por cinco días no ocurren otras batallas, hasta el sexto día, un jueves por la tarde, cuando se da la última batalla que termina en una gran matanza de mayas. Después se rinden los señores k’iche’ de Quetzaltenango. Dos semanas mas tarde, Alvarado destruye la capital de toda la confederación, Q’umarkaj-Utatlán, después de haber quemado y ahorcado a sus dos gobernantes, el señor del petate, 3 Venado y el viceseñor de petate, 9 Perro. Es el día 10 de marzo de 1524.

La Versión Romántica y Escolar 

     He aquí las primeras tres semanas del enfrentamiento entre mayas y españoles, que iba a cambiar el destino de Guatemala para siempre. Alvarado menciona sólo incidentalmente la muerte de uno de los cuatro señores de la confederación k’iche’, “capitán general de toda esta tierra”. Como veremos, aquí precisamente tenemos al capitán k’iche’ que iba a convertirse en héroe nacional de Guatemala, el famoso Tecum Umam.
La mayoría de los guatemaltecos conocen una versión de este enfrentamiento más romántica y heroica, personificada en el duelo entre ambos capitanes. Esa versión tiene su origen con el cronista del siglo XVII, Fuentes y Guzmán (1969), que basó su historia en documentos indígenas que él consultó. Por autores posteriores como Domingo Juarros y José Milla, la leyenda paso a los textos de historia para la educación primaria y secundaria. Según esta versión, Tecum Umam acaudillaba un ejercito de miles de guerreros k’iche’, y buscaba a su gran rival español en el planicie de El Pinar.  Una vez encontrado, se desarrolló una batalla en la cual Tecum Umam se transformó en un águila vestida en plumas de quetzal y subió al cielo para atacar a Pedro de Alvarado. En el primer choque cortó la cabeza al caballo del español, pensando que hombre y animal eran un sólo ser. Sin embargo, no resultó muerto el español. En su segundo vuelo Alvarado tenía lista su lanza y penetró al capitán k’iche’, que quedó muerto. En seguida llegaron los perros de guerra de los españoles para desgarrar el cuerpo, pero el adelantado los detuvo.


     Declaró que Tecum Umam era un guerrero tan valiente y audaz que merecía ser enterrado con todo respeto. Y en honor del capitán k’iche’, por estar vestido muy galán con tres coronas y con muchas plumas de quetzales, bautizó aquel lugar con el nombre Quetzaltenango, “Lugar de las Plumas del Quetzal”.


    Luego los mayas, viendo que su capitán estaba muerto, huyeron perseguidos por los españoles, y ocurrió tal matanza que el río mismo que corría allí se transformóen un río de sangre, y por eso tiene el nombre Kik’el.

     El Combate de los Dos Capitanes. El duelo personal entre Tecum Umam y Pedro de Alvarado es otro problema para los historiadores modernos. Estoy de acuerdo con ellos cuando dicen: Sin embargo, resulta extraño que Alvarado no lo mencione en su carta a Cortés, donde sólo depaso se dice que ‘murió uno de los cuatro señores desta ciudad de Utatlán, que venía por capitán general de toda la tierra’; empero, no se asigna a ningún español dicha hazaña que, de haberla realizado él mismo, la habría mencionado en su relación a Cortés (Luján Muñoz y Cabezas Carcache 1994).

Buscan una posible procedencia del tema del duelo en los bailes de la conquista. Una hipótesis podría encontrarse en el ‘Baile de la Conquista’, que los españoles introdujeron,con las necesarias variantes en cuanto a detalles, en muchas partes de Hispanoamérica. Los requerimientos de la trama de dicho drama-danza exigían un enfrentamiento personal entre Alvarado y el jefe quiché, y a éste se hacía necesario asignarle un nombre (Luján Muñoz y Cabezas Carcache 1994). 

     Cierto, Pedro de Alvarado no menciona un duelo, tampoco el cronista Bernal Díaz del Castillo. Por otro lado, el dominico Francisco Ximénez, que también tiene sus reservas, supo anotar una cosa interesante acerca de la familia de Argueta, cuyo fundador era uno de los militares de Alvarado: Ese cuento de aquese aguilucho o águila, dicen los Arguetas que sus antepasados fueron los de la hazaña, y en memoria de eso guardan un lanzón antiguo lleno de moho que dicen ser la sangre de aquella águila: y si hubo algo de aquellas tragedias, no fue Alvarado el que las ejecutó (Ximénez 1999 tomo I: 171-172).


     Aparentemente, sí existía una historia de la muerte del capitán de los k’iche’ entre los españoles. ¿Para qué otro motivo guardar la lanza? Como indicamos, los mayas produjeron cuatro textos que pintan con todo fervor la escena del 
combate entre ambos capitanes. No sería de asombrar que acomodaran la historia para dramatizar su derrota final.  Incluso, podría ser que no lo hicieran deliberadamente sino que, aunque en verdad fue el conquistador Argueta quien mató al capitán k’iche’, los adversarios pensaron que era el capitán de los españoles de quien sólo más tarde averiguaron el nombre.

     De todos modos, no hay duda de que fueron los documentos indígenas los que provocaron la escena del duelo entre ambos capitanes. Al parecer, son anteriores a las danzas de la conquista. Por el momento tenemos que concluir que el asunto no queda resuelto y requieretoda una nueva investigación averiguar cómo y desde cuándo textos y bailes están vinculados.


El Nombre de Tecum Umam

     Por fin algunas palabras sobre el nombre de Tecum Umam.  El nombre es gramaticalmente incorrecto. Umam, “su nieto” requiere un posesor, y es así como lo encontramos en el Título  de K’oyoi: tecum umam rey k’iche’ don k’iq’ab’, o sea “Tecum nieto del rey k’iche’ don K’iq’ab’”. 


        Los documentos indígenas, al igual que Fuentes y Guzmán, usan Tecum. Es un enigma como quedó en la leyenda con el nombre de Tecum Umam.   Propongo dos soluciones. Podría ser que Tecum debe su nombre al apodo que le dan en nuestro texto del Título de K’oyoi:  q’uq’umam, “Anciano de Plumas del Quetzal”. En este caso Tecum Q’uq’umam se corrompió en algún momento dado en Tecum Umam.

     Otra posibilidad es que el nombre procede del nombre nahua que se daba al volcán dominante en el área de Quetzaltenango, la Santa Maria. Era conocido como Teyocuman.  La historicidad del duelo personal todavía está abierta a más investigación.


Tecum Umam: ¿Personaje Legendario o Histórico?

       En un decreto legislativo de 1960, Tecum Umam fue oficialmente nombrado “héroe nacional”. Aunque en aquella época se creía en la historicidad del personaje, posteriores historiadores guatemaltecos la han puesto en duda, como abordamos arriba (Luján Muñoz y Cabezas Carcache 1994).


La Conquista de Guatemala

      Pedro de Alvarado era un capitán español que se distinguió en la conquista de México por su valor y su capacidad de mando, por lo que Hernán Cortés decidió enviarlo a conquistar estas tierras y tratar de someterlas.



     Según Bernal Díaz del Castillo, Alvarado salió de Tenochtitlán, México el 13 de noviembre de 1523, al frente de 300 soldados y numerosos indios auxiliares tlaxcaltecas. La llegada de la expedición conquistadora a Guatemala no fue una sorpresa; diversos hechos la habían anunciado ya a los naturales. Primero llegaron las noticias sobre la presencia de extraños en las costas.

     Guatemala estaba habitada por muchos grupos indígenas. Los reyes Quichés habían tratado de unir a todos los grupos por la fuerza de las armas, pero no lo habían logrado. Los indios se enfrentaron a los españoles divididos entre ellos.
     El primer combate fue a orillas del Río Tilapa. Esta batalla fue sangrienta, el invasor era poderoso, sus hombres montaban a caballo y tenían armas de fuego, pero los indígenas eran valientes, flechadores certeros y expertos en la lucha cuerpo a cuerpo. A Alvarado le fue duro vencerlos.

     Luego de su primera victoria, los conquistadores se dirigieron a Zapotitlán, la capital de Xuchiltepec, en donde se libraron nuevas y reñidas batallas. La ciudad cayó finalmente en poder de los invasores. Después continuaron su avance hacia Xelajú, en Quetzaltenango, pero en el camino se encontraron con tropas indígenas comandadas por el principe Azumanché, pariente de Tecún Umán, se produjo una batalla en las faldas del volcán Santa María en la que murieron muchísimos guerreros, al grado que las aguas del Río Olintepeque se tiñieron de sangre; desde entonces los nativos le llamaron Xequijel, que quiere decir "río de sangre". En esta batalla perdió la vida el príncipe Azumanché.

     El mando del ejército quiché pasó a manos de Tecún Umán, que se enfrentó a los invasores en las llanuras de Quetzaltenango, en los llamados Llanos del Pinal. Fue tan duro el combate que los hombres pelearon cuerpo a cuerpo. En esta sangrienta batalla muere heroicamente Tecún Umán y los quichés son vencidos.
     Luego de la muerte de Tecún Umán, los reyes Quichés Oxib Quej y Belejeb Tzii pretendieron engañar a los españoles, instándoles a trasladarse a Gumarcaaj, capital de los Quichés, conocida también como Utatlán. Desde el principio, los castellanos sospecharon que el propósito de los reyes Quichés era atraerlos a la ciudad para quemarlos en ella. Alvarado mostró desconfianza, por lo que decidió alojarse en unos llanos de las afueras y no en la capital. A pesar de la insistencia de los reyes el conquistador se negó a entrar, y éste a su vez los invitó a visitarlo en su campamento. Alvarado tomó prisioneros a los reyes quichés, los acusó de traición e hizo que los quemaran vivos. También mandó a incendiar la ciudad de Gumarcaaj, según el Memorial de Sololá esto ocurrió el 7 de marzo de 1524.

     Los reyes cakchiqueles Belejep-Qat y Cahi-Imox al saber de la derrota de los Quichés, recibieron a Alvarado en la ciudad de Iximché con toda clase de atenciones y le pidieron que los ayudara a combatir a sus enemigos los Tzutujiles. Estos vivían en las márgenes del lago de Atitlán, su capital era Chitinamit y su rey Tepepul. Alvarado aceptó gustosamente, envió mensajes a los tzutujiles ordenándoles que se rindieran pero éstos se negaron dándoles muerte a los emisarios. Entonces Alvarado decidió someterlos por la fuerza, se puso al frente de su ejército y atacó la ciudad; los tzutujiles se resistieron, pero terminaron al dominio español.

     Desde la ciudad de Iximché los conquistadores emprendieron un ataque contra Izquintepeque (actualmente Escuintla), en la que resultaron victoriosos. Continuaron hacia el oriente a lo largo de la Costa Sur de Guatemala, entrando en lo que hoy es conocido como Guazacapán, en varios pueblos no hubo enfrentamiento, ya que los españoles eran recibidos en paz, pero luego los indios dejaban los pueblos y huían hacia las montañas. Pero al llegar a Pasaco los españoles fueron recibidos por un ejército desafiante al cual derrotaron con facilidad. Siguieron la expedición hasta cruzar el Río Paz, penetrando en lo que actualmente es El Salvador. En Acajutla, El Salvador, sostuvieron una batalla en la cual Alvarado resultó herido de una pierna quedando cojo para toda su vida. De Acajutla se dirigieron a Tucuxcalco, y de allí a Miguaclán (que encontraron despoblado), luego a Atehúan (Ateos), y finalmente llegaron a Cuscatlán, en donde fueron bien recibidos al principio, pero debido a los abusos de los españoles, los indígenas terminaron por huir hacia las montañas, de donde Alvarado ya no los pudo hacer bajar.

     De regreso a Iximché el 21 de julio de 1524, el conquistador procedió a fundar una villa, la que después se convirtió en ciudad con el nombre de Santiago. Esto último probablemente ocurrió el 25 de julio de 1524, la ciudad fue llamada Guatemala, por ser éste el nombre del territorio de los cakchiqueles en lengua mexicana.

     Poco tiempo después de la fundación de Santiago se desintegra la alianza entre los españoles y los cakchiqueles, por el mal trato que éstos últimos recibían de los conquistadores. Los cakchiqueles estuvieron a punto de vencer a los conquistadores ya que estaban militarmente bien organizados. Esta fue una de las rebeliones más importantes de la conquista. Después de cinco años de tenaz resistencia, finalmente se rindieron y muchos de ellos fueron hechos prisioneros. Según los "Anales de los Cakchiqueles" el rey Belejep-Qat pasó sus últimos días lavando oro en los ríos. Con esto terminó el poderío de los cakchiqueles y se consumó la conquista de Guatemala.

     El conquistador de Guatemala viajó a México para ayudar a combatir a los indígenas que se habían sublevado. Cuando iba subiendo un cerro, el jinete que iba adelante de él rodó con todo y su caballo y lo atropelló resultando terriblemente herido. Después de varios días de sufrimiento, Alvarado falleció en Guadalajara el 4 de julio de 1541.